El reciclaje de los residuos electrónicos, la asignatura pendiente

El reciclaje de los residuos electrónicos, la asignatura pendiente

El reciclaje de los residuos electrónicos, la asignatura pendiente

Los gestores de residuos no peligrosos tenemos en el reciclaje de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) una de nuestras principales actividades. El motivo es evidente. La proliferación de todo tipo de dispositivos electrónicos que nos facilitan la vida a diario y que cada vez están más presentes en los hogares de todo el mundo, pero que debido a la obsolescencia programada, por averías o simplemente por ofrecer una mejoría en su tarea, los sustituimos por otros.

Sin embargo, este tipo de reciclaje sigue siendo una asignatura pendiente, a pesar de la ayuda de Papeles Cruz, S.A. No en vano, un reciente informe de Naciones Unidas sostiene que una gran mayoría de estos aparatos acaba en vertederos y en la basura, a pesar de que el 90% de los componentes que incluyen serían reciclables y podrían tener un segundo uso.

Se consideran aparatos eléctricos o electrónicos todos los aparatos que para su funcionamiento necesitan corriente eléctrica o campos electromagnéticos. Estamos hablando de máquinas tan habituales como los grandes y los pequeños electrodomésticos que todos tenemos en nuestras casas, por supuesto los equipos de informática y telecomunicaciones domésticos o de oficinas, aparatos de alumbrado y electrónicos de consumo o paneles fotovoltaicos, entre otros muchos.

Los gestores de residuos no peligrosos tratamos de concienciar en su reciclaje, no solo porque pueden abaratar los costes de otros aparatos, sino por cuidar el medio ambiente, puesto que muchos componentes electrónicos contienen compuestos químicos muy perjudiciales para la salud como el bromo, mercurio o cadmio, que contaminan los suelos y acuíferos si no se tratan de forma correcta.

 

 

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